A lo primero que recurre, como cualquier ser humano es al Internet, recuerda las palabras del ángel: “niña indiga” eran exactamente sus características, no puede creer que su madre hubiese querido esperar hasta su cumpleaños para decírselo. En medio de la lectura sale un anuncio “¡Angelologa, citas disponibles! comunícate al 3152434959. No te quedes sin saber que te quisieron decir tus seres de luz en los sueños”. LunAngel pensó que esto se trataba de una señal divina y que no podía pasar por alto lo que pasó, así que tomó su teléfono y agendó una cita para el siguiente día a la 8:00 am, cerró su Laptop y decidió ir a la cama temprano.
Al día siguiente, de camino al lugar donde vivía la angeologa se preguntaba si esto era lo correcto, mientras pensaba si debía hacerlo o no, justo al frente estaba la dirección que le dieron el día anterior, de inmediato se armó de valor y tocó la puerta. Una mujer de estatura promedio, cabellos rubios como el oro y ojos del color del mar negro abrió:
- Adelante LunAngel, - Le dijo la angeologa.
- LunAngel quedó absorta, ella jamás mencionó su nombre, ni por teléfono.
- Gracias. ¿tu eres Gina? ¿La angeologa?
- Si, soy yo. Pasa por aquí. El lugar estaba lleno de cortinas
- Comencemos, mi ser superior me dice que viniste aquí por un sueño ¿es cierto?
- Si, así es, estoy muy confundida
- Hiciste bien en consultarme pequeña - LunAngel aun no entendía por que le decían pequeña, ya había cumplido 16 años, pero no le dio importancia y siguió escuchando - viniste aquí por respuestas y las tendrás.
- Puso música para meditar y le pidió ponerse cómoda y cerrar los ojos, comenzaron a respirar profundo y Gina comenzó a hablar:
- Tus padres fueron asesinados, en este momento han trascendido a un plano espiritual y se convirtieron en constelaciones, cada vez que mires al cielo los verás, estarán juntos y brillarán incluso en las noches de lluvia. Las lagrimas en los ojos de LunAngel comenzaron a desbordarse como un caudal de un río, sin embargo, a pesar del dolor sentía una inmensa serenidad.
- Ellos quieren que te revele quien fue su asesino - continuó la angeologa - pero piden que al hacerlo debes comprometerte a ayudar a aquella persona, perdonarlo y de esa manera lograrás su objetivo de vida
- Hecho - susurra LunAngel-.
- Tu vecino, el Sr Bennet.
- LunAngel no lo puede creer, ella sale corriendo de la casa de la angeologa, llega a casa desorientada, el llanto era incontrolable, su vida se había desmoronado por culpa del vecino, el Sr Bennet. Después de un momento recordó que había hecho una promesa con sus padres pero no sabía si la podría cumplir; le dolía el alma, le dolía cada vértebra de su cuerpo.
Pasó una semana sin salir de su casa, comía poco y lo que la mantenía un poco consciente era beber agua. Ahora ella debía elegir entre: Vengarse ahora que sabía cuál era el asesino de sus padres o cumplir con la que sería la misión más difícil de su vida…
@lunangelwolf
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